Antecedente político
El 5 de mayo de 1929 hubo un alzamiento en Guatire contra la autoridad gomecista; la conspiración fracasó, pero en el enfrentamiento murió el Jefe Civil Luis Ostos y un funcionario policial. A los alzados se les persiguió y luego de su detención fueron enviados a la Rotunda. A partir de ese momento Guatire cayó en desgracia para el gobierno de Juan Vicente Gómez, tanto así que se pretendió hasta silenciar su nombre, y según calificado relato de Elías Centeno, cuando la prensa capitalina tenía la necesidad de referirse a Guatire, solía utilizar expresiones como “... de una población mirandina…”.
Para el año 1930, con motivo del Centenario de la muerte del Libertador, Juan Vicente Gómez, entre otras disposiciones, ordenó que cada pueblo de Venezuela tuviese una plaza con un busto o una estatua del padre de la Patria, que financiaría el Estado. Cuando las autoridades guatireñas solicitaron en la Gobernación de Miranda el busto de Bolívar que correspondía a nuestra población, se les negó la petición, por alzaos. Ante esta situación, los honorables ciudadanos guatireños no se quedaron con los brazos cruzados, y decidieron que la negativa de ayuda oficial no era motivo suficiente para que Guatire no rindiera un homenaje a Bolívar, y decidieron solicitarle a la población una colaboración para adquirir una réplica de la Estatua de Bolívar. El 24 de julio de 1930 se constituyó una Junta que conformaron el doctor Ramón Alfonzo Blanco, el padre Jacinto Soto, el doctor Manuel Hernández Suárez, Elías Centeno, Antero Muñoz, Régulo Rico y Pablo Antero Muñoz, entre otros, quienes acordaron erigir la Estatua, remodelar la plaza y construir -a futuro- un hospital que llevaría por nombre 'Santa Marta', ciudad donde murió el prócer. Fue un acto de resistencia pacífica activa contra el gomecismo, y toda la comunidad participó en el mismo. Elías Centeno, describió el momento de la siguiente manera: “…Con este gesto correspondió Guatire a la negativa que se le hiciera, reconquistando así de manera insólita su derecho a ser un pueblo venezolano. No con fondos nacionales, sino con el dinero del pueblo...”. El 17 de diciembre de 1930, con un solemne acto público, Guatire conmemoró los cien años de la muerte del Libertador, y bautizó su plaza como “24 de Julio”.